El proyecto Cuerpos está dedicado a la intimidad y la belleza, no tanto como percepción visual, sino como sensación que se experiencia cuando dos cuerpos se tocan, transmitida a través de la piel.
Es una visión personal que quiere incluir al espectador, destacando la delicadeza de esos momentos en los que cualquiera se puede sumergir y extrapolar sus propias emociones.
A través del espacio negativo de las imágenes, intento enfatizar esa vulnerabilidad al exponerse al contacto, no ya físico, sino más bien emocional. El ritmo pausado, la fluidez de las líneas y el cuidado en el color, tonos y sombras, intentan evocar calma y reflexión.